Tenia muchas ganas de empezar con estos videos, ya que los estoy haciendo para esto especialmente.
Despues del verano y caliente a causa del sol, toca busqueda de moto, y que mejor que una KTM SX 125 de 2004.
Nunca he tenido una de esta marca Australiana, y la verdad que tenia muchas ganas, fue verla y mi corazon ponerse a palpitar como si hubiese corrido una maraton, tenia que tenerla fuese como fuese.
"Papa sube a la furgo que nos vamos a por una moto" Asi de rapido y directo.
Ya casi no recuerdo ni lo que hable con el dueño mientras veiamos la moto, porque en mi cabeza lo unico que tenia en mente era.. "compra" "compra" "compra" todo lo demas era..."Bla Bla Bla Bla Bla".
Asi que eso hice, compramos la moto la montamos en la furgo y para casa...
Hola otra vez a todos. Tenía muchas
ganas de hacer este artículo, porque con esta restauración me pasaron dos
anécdotas que no las voy a olvidar fácilmente, una muy graciosa y otra muy
seria.
Llego el momento de buscar otro
diamante en bruto, pero esta vez no sería solo uno, sino dos. Mi padre y yo nos
propusimos esta vez reparar dos motos en el tiempo que solíamos hacer una sola,
un pequeño y nuevo reto, y así fue, encontramos nuestras dos nuevas candidatas.
Esta vez me tocaba ir solo, ya que ese
día mi padre no pudo acompañarme, fui directo a comprar una Kawasaki KX 125 del
1998 y una Honda CR 250 de 1997 estaba muy emocionado así que fui todo el
camino pensando en que le haría a cada una y como quedarían una vez terminadas.
La primera que fui a ver era la Honda
CR, cuando llame al dueño me dirigió a una parte de su pueblo, ya que me dijo
que era complicado llegar al sitio y por una ubicación de google maps no llegaría.
Al poco rato llegue al sitio donde habíamos quedado, el dueño estaba acompañado
de su novia, y una vez nos presentamos nos dirigimos al sitio donde estaba la
moto.
Empezamos a pasar por caminos de
tierra y zonas un poco escondidas bastante bastante lejos. Y después de 30
minutos de caminos y zonas escondidas llegamos a una casa vieja medio derruida
con una puerta de garaje. Al llegar abrió la puerta del garaje y ahí estaba,
menudo maquinon.
Nos pusimos a verla y el dueño me
comentó que la bomba de agua estaba rota, había comprado la pieza nueva y se
pondría ahora en el mismo momento a desmontaría y montarla antes de que me la llevara
a casa. Aun así la probé, poco rato ya que la bomba de agua que seguía puesta era
la vieja rota, la verdad que la moto funcionaba bastante bien, solo necesitaría
reparar eso para que de motor estuviese perfecta, aunque como siempre le haría
una puestecilla a punto. Al llegar de probarla le di un vistazo rápido, mire
las ruedas, suspensión, perdidas de aceite, lo típico, todo parecía estar bien.
Viendo que llevaría más tiempo de lo
esperado poner la bomba de agua nueva, le dije al dueño de dejarlo así, que ya
la pondría yo en casa, no habría problema en dejarlo asi para llevarmela, por
lo que ajustamos el precio y listo. Le di el dinero al dueño y este a su vez a
novia, que es seguida se fue de la casa perdiéndole la pista, en ese mismo
momento nos pusimos a hacer el contra de compra-venta fui a mirar el número de
chasis y… “”DIOS…!!!!””
“”BORRADO…!!!””.
En ese mismo momento mi cabeza dio un
vuelco, caí en la cuenta en milisegundos, todo cuadraba, sitio escondido, casa
en ruinas, chasis borrado, el dinero ya lo había dado y se habían pirado con
él… ME ESTAN ROBANDO… ME QUIEREN
ENGAÑAR… ESTOY EN UN BUEN LIO…
Me volví al dueño y le dije estas
mismas palabras con voz bastante fuerte y tono enfadado “”rompemos el trato, no
quiero la moto, si es robada o lo que sea me da igual, pero devuélveme mi
dinero que me voy de aquí ahora mismo” el tío empezó a hacerse un poco el loco,
a decir que eso no pasaba nada y a quitarle importancia. Volví a insistirle con
tomo más fuerte y cabreado “que me des el dinero ya…” y cuando ya pensaba que
nos íbamos a liar a darnos palos apareció su novia con el dinero en la mano y
me lo devolvió, aun así, y no fiándome revise todos los billetes por si me
habían dado el cambiazo y estos eran falsos, viendo que no era así, me los volví
a guardar, me monte en el coche y me fui del sitio pitando.
NOTA: Siempre que compréis motos de este tipo que no tienen ningún tipo de
documentación, solo un simple papel de compra-venta, LO PRIMERO que debéis de hacer es COMPROBAR EL NUMERO DE
CHASIS, así evitareis este tipo de incidentes.
Flipando en colores me dirigí a ver la
Kawasaki KX que estaba a unos 50 minutos de este último sitio. Busque la
ubicación que me mando el día anterior y fui directo al sitio, el muchacho
estaba esperándome en su casa con la moto fuera, subida en un caballete y como
no, la moto completamente llena de barro, con los nervio de la anterior
experiencia lo primero que hice fue mirar el número de chasis y después vi la
moto como buenamente puede, hicimos el contrato de compra-venta, subí la moto a
la furgoneta y le di el dinero al dueño, todo en este orden, ya no me fiaba de
nada. Que día más loco. Esta fue la primera de las dos anécdotas.
Pasados un par de días, ya en casa y
con la cabeza otra vez en su sitio, desmontamos la moto completamente y
revisamos todo lo que teníamos que cambiar.
Lo primero que hicimos fue pintar el
chasis y cambiamos las cubiertas. Para la parte del motor le cambie el
embrague, desmonte y limpie el carburador por completo, cambio de aceite y
bujía, ajustamos la carburación y lista para pegar saltos otra vez como el
primer día.
Y la segunda anécdota fue el día que
se vendió esta moto. Me llamo un chico a las 18:00 horas y me dijo que vendría
hoy mismo a llevársela, que le pasara la ubicación, y eso hice.
Fue un poco surrealista todo, así tan
precipitado, y por lo tanto no le hice mucho caso, sinceramente pensaba que no
vendría, y mucho menos en esa misma tarde como me había dicho.
Eran ya las 23:00 de la noche, ya
estaba casi en la cama y me llaman al móvil, era el chico de antes, que estaba
en la puerta de mi casa esperando para ver la moto, sorprendido me vestí y fui
afuera, saque la moto para que la “viera”, lo pongo entre comillas, porque a
las 23:00 de la noche no había pantalones a ver nada de nada, pero bueno la
probo le gusto y se la quedo. Os preguntareis que donde está la gracia de esta
segunda anécdota. Pues la gracia esta que cuando fuimos donde había aparcado su
coche me di cuenta que había venido en un Seat Ibiza de 3puertas, y sin
remolque, aparte de eso su novia estaba montada también en el asiento del
copiloto. ¿Cómo se llevó este chico la moto a su casa? Pues con un par de
narices, abrió el maletero, echo los asientos traseros hacia delante lo que
pudo y empezó a meter esa moto grandísima en el maletero minúsculo del Ibiza. Jejejejeje…
yo flipaba en colores con lo que veía y mi padre giraba la cabeza como diciendo
“madre mía será posible esto” jejeje…
La moto no entraría nunca en la vida
dentro del coche, ni siquiera cortándola con una sierra por la mitad, jejejeje…
estoy recordándolo y partiéndome de risa a la vez. Una vez que el chico se cansó
de darle empujones hacia dentro del coche a la moto, con todo el suelo del
maletero salpicado de aceite y gasolina que había tirado la moto después de
tanto traqueteo bajo la puerta del maletero y le ato una cuerdecilla para que
no se abriera solo y… Ale… jejejeje. Media moto dentro del coche y media moto
fuera, el chico se montó en su coche, arranco y para su casa. Jejeje… No penséis
que el chico vivía cerca de mi casa, ni mucho menos, le quedaba un viaje de unos
230Kilómetros hasta llegar a la suya, que lastima no haber tenido el móvil
encima para hacer algunas fotos y ponéroslas.
Sé que no es lo mismo contarlo que
vivirlo, pero poneros en mi piel lo mejor que podáis y seguro que flipareis con
este articulo lo mismo que flipe yo en esos días.
Aquí os dejo el video de cómo fue la
restauración.
Es momento de darle una nueva mano de
pintura a nuestra Ducati pan de oro, y que realmente parezca una Ducati como
dios manda, y que mejor color que el rojo típico de la marca. En realidad no
hay un rojo definido como tal, ya que la marca con el paso del tiempo a
modificado ligeramente el tono de rojo en estos años, no se llega a apreciar si
un día veis una Ducati y al día siguiente veis otra de otro año diferente, pero
si podéis ponerlas una junto a la otra veréis que no es 100% el mismo color
exacto. Yo estuve valorando dos tonos diferentes, el usado en el 25 aniversario
y el Rosso Dragon, al final me decante por el Rosso Dragon, me pareció que era
el más típico.
Para darle un toque más deportivo le
pintamos una franja blanca que cruzaba el depósito y el colín trasero. Esto a
mi padre no le convencía mucho, él es más “chapado a la antigua” y me decía que
lo ideal era simplemente roja entera, pero aun así, esta vez me salí yo con la
mía.
Y ya por último las llantas las
pintamos en color negro, por la misma razón, quedaba más deportiva.
Mientras pintábamos y secaba la
pintura estábamos buscando las piezas de repuesto que nos harían falta y
algunos accesorios que no llevaba como el colín trasero y la cúpula delantera,
que para mi gusto en necesario en este tipo de motos. También compre unos grips
para el depósito, unos intermitentes nuevos, hice un soporte de matrícula para
hacer más corto el que tenía, que era una parte que mejoraría mucho más la
estética, y alguna cosilla que otra más.
En este tiempo también reparemos
algunas de las cosas que estaban mal, como los rodamientos de la rueda trasera,
la suspensión delantera le cambiamos los retenes y los guardapolvos, además de
cambiar el aceite de suspensión, también compramos las pastillas de freno
nuevas, que estaban para tirarlas, cambiamos el aceite al motor, he hicimos una
puesta a punto, filtro de aire, aceite, bujía todo nuevo, además de desmontar
los carburadores y hacerles una buena limpieza, que tenían suciedad acumulada
de varios años atrás. Compramos unas cubiertas nuevas, un poco más anchas que
las de serie, pero siempre teniendo en cuenta que fueran homologadas y
equivalentes para luego no tener problemas con la ITV.
Una vez todo reparado y las piezas
pintadas comenzamos a montar, con mucho cuidado de no rayar nada de la pintura
y colocando todo como estaba anteriormente.
Colocamos la suspensión, las ruedas delantera
y trasera, teniendo en cuenta de montar el dichoso casquillo en su posición
correcta para evitar que vibrase el manillar, y a continuación el motor, esto
ya era otra cosa, ya sí que se empezaba a ver la buena moto que era.
Tocaba empezar con la Instalación
eléctrica, para mi gusto lo más entretenido, como mencione anteriormente,
teniendo todo bien documentado no debería haber ningún problema para montar
todo, aun así tuve que improvisar en alguna que otra cosa, porque bajo mi punto
de vista algún que otro cable quedaba mejor colocado de otra forma.
Terminamos colocando una batería
nueva, el depósito y el asiento. Quedando terminado unos de los proyectos más
largos que hemos hecho.
Aquí os dejo un video de cómo fue
todo. Espero que os guste tanto como a mí.
Toca un cambio de estilo, el cuerpo
nos pedía hacer otro tipo de moto, y que mejor que una Ducati Monster 600 del
2000 para seguir con buen pie.
Esta vez no fue fácil decidirnos, ya
que en este estilo de motos hay una gran variedad en todo tipo de marcas y
modelos, pero tras mucho valorar varias opciones nos decidimos por una Ducati
Monster, así que ahora tocaba encontrar a la afortunada.
Buscamos y requeté buscamos varias
semanas hasta que al final dimos con ella, “Ducati Monster 600, recién
revisada, pintura personalizada, funcionando sin problema, se puede ver y
probar”, la moto en si nos gustaba, era un buen proyecto, pero lo que nos
echaba un poco atrás era la distancia, esta vez nos habíamos coronado, teníamos
que desplazarnos 460Km para ir y otros para volver, el día entero de viaje.
Teníamos que tener muy claro todo, ya que hacer el viaje y luego no comprarla
sería una pérdida de tiempo y dinero, un día tirado a la basura. Total, que lo
valoramos todo y… carretera y manta.
Yo siempre digo lo mismo, y suele
pasar en el 90% de los casos, “en las fotos ves una cosa y la realidad es
otra”, y este caso no va a ser menos. Cuando llegamos al sitio, eso de “recién
revisada” era una metáfora, ya que después de mirarla un poco tenia lo que la
mayoría suelen tener, frenos mal, ruedas mal, suspensiones mal, pintura mal, y
el motor como era de intuir necesitaba una puestecilla a punto.
Recuerdo que el dueño me decía mucho,
“José que la pintura es pan de oro, esa pintura es personalizada y carísima”, y
a cada momento otra vez “José pan de oro, ¿tú sabes lo que es eso?” y ya
cansado y con todos mis respetos le tuve que decir que no me gustaba, que no me
intentara vender la moto por la pintura, que lo primero que haría sería
pintarla de otro color. No es lo mismo que yo lo cuente así que vivirlo, pero
fue una anécdota graciosa que se me quedo grabada en la memoria para esta moto,
de hecho mi padre la llamaba “Ducati pan de oro” jejejeje….
Después de probarla y dialogar con el
dueño más de 2 horas hicimos el trato. Ya teníamos un nuevo proyecto, una
Ducati Monster 600 del 2000.
Al día siguiente de llegar a casa
volví a montarme en la moto y a probarla otra vez, hacer un poco más el “cabra”
por decirlo así, y cuál fue mi sorpresa, encontré algunos defectos más que no
vi en su momento, uno de ellos que realmente me preocupo, cuando pasaba de
110km/h el manillar empezaba a vibrar mucho y a medida que subía de velocidad
vibraba mucho más.
Para que no os pase esto recomiendo
que antes de comprar una moto la reviséis muy muy bien, y le hagáis todas las
“perrerias” (en la medida de lo posible) para que no os llevéis ningún tipo de
sorpresa una vez que la tengáis en casa. Yo no pude probarla por autovía o
alguna carretera en la que poder aumentar de velocidad, por eso no me di cuenta
de este fallo, así que, antes de comprar, tener en cuenta de probarla de todas
las formas que podáis. También es bueno llevar a alguien que sepa del tema o
algún mecánico de confianza para que os ayude a ver cómo está realmente la
moto.
Me puse a investigar un poco de donde
podía venir ese fallo, ya que es bastante grabe y nos puede provocar un
accidente muy fácilmente. Al principio creí que podría ser de un accidente del
anterior dueño, por lo que puse a ver si la suspensión delantera estaba torcida
o el chasis estaba doblado en algún sitio, pero nada, todo eso está bien. Me
puse a comprobar que todo estuviese bien apretado y que no hubiese algún
tornillo flojo, pero tampoco seguía todo bien. Ya como última opción empecé a
buscar holguras, y bingo…!!! La rueda trasera tenía un poco de holgura, pero
aparte de eso tenía un casquillo de la rueda mal montado.
Al estar ese casquillo mal montado, la
rueda no se podía apretar del todo, que si lo hacía, se quedaba bloqueada, de
la manera que estaba puesto, al estar flojo la se rompieron los rodamientos de
la rueda trasera, y además hacia que el plato trasero quedara con holgura sobre
la llanta. Todo esto junto provocaba que la rueda trasera vibrara mucho, y lo
que hacía era que esas vibraciones se transmitieran por toda la moto hasta
llegar al manillar, por eso vibraba cada vez más al aumentar de velocidad, poro
estaba suficientemente ajustado para no notar nada si no se superaban los
110Km/hora.
Solucionado ese problema llego el
momento de desmontar. Empezamos quitando asiento, deposito e instalación
eléctrica. Para la instalación eléctrica recomiendo que fotografiéis todos los
conectores que desconectáis y los marquéis para que cuando vayáis a montar
sepáis cual va con cual, ya que hay muchos y pasado un tiempo es difícil
recodar donde va que conector, y es posible que dejéis algo mal conectado o
incluso sin conectar, y a la hora de arrancar la moto os estrujéis la cabeza
buscando donde está el fallo de porque no arranca.
También es importante colocar los
cables en el mismo sitio y de la misma forma en la que estaban cuando
desmontasteis, porque si no lo hacéis igual es posible que los cables no lleguen
al sitio donde deben conectarse o sobre mucho cantidad de cable.
Seguimos desmontando, ya solo nos
quedaba sacar el motor, quitar las ruedas y por último la suspensión delantera,
y cuando nos quisimos dar cuenta teníamos un montan de piezas desmontadas en
vez de la moto que compramos.
Estas motos tienen una gran cantidad
de piezas, plásticos, cableado y demás, así que cuando la veáis toda desmontada
no os asustéis de si vais a saber montarla otra vez o no, teniendo todo bien
etiquetado y fotografiado o incluso mejor, grabado en video, no tendréis
problema de volver a montar he incluso dejarla mejor de lo que estaba en un
principio
Aquí os dejo el video con algunas
fotos del desmontado.
Nos volvió a picar el gusanillo de
moto, es posible que dejáramos que nos picase, teníamos ganas de volver a
ensuciarnos las manos.
Esta vez fue una Suzuki RM 125 de
1996, el mismo modelo que el anterior paro su hermana pequeña.
Volvimos a buscar por internet y la encontramos, un poco más lejos de donde
nos gustaría, a unos 150 kilómetros de casa, pero no nos importó mucho.
Hablamos con el dueño, le pedimos unas
fotos y que nos comentara un poco como estaba la moto. A mí realmente su aspecto
no me daba buena espina, pero aun así cogimos las llaves de la furgoneta y a la
carretera.
Cuando llegamos al sitio mis
pensamientos se hicieron realidad, una chatarrilla… jejeje…
Aunque mi padre me insistía, pruébala que
de motor suena bien, me decía él, el resto no importa, lo reparamos todo.
Mientras la probaba me decía para mí,
el motor no va tan mal, a ver que tiene estropeado, que no sea mucho, que no
sea mucho.
Nos pusimos a mirarla a ver que
defectos tenia, y a cada 3 cosas que mirábamos nos encontrábamos algo roto, las
cubiertas mal, la llanta delantera rajada, los frenos para cambiar, los plásticos
destrozados, el subchasis doblado, etc etc… y hablando con el dueño le
preguntamos porque quería venderla, y nos dijo que había tenido una caída con
ella, una caída algo gorda, y le había cogido un poco de miedo, por eso decidió
venderla, cuando nos dijo eso nos cuadraron todos los problemas que le habíamos
visto.
Mi padre convencido de comprarla y yo
no tanto, hicimos unos números rápidos en la cabeza de lo que costaría repararla,
después de hablar con el dueño nos pusimos de acuerdo en el precio y trato
cerrado.
Pasado unos días y unas cuantas horas
de apretar y aflojar tonillos en la Suzuki, terminamos por reparar todo,
reparamos el subchasis, buscamos una llanta de segunda mano en buen estado, quitamos
las pérdidas de aceite, ajustamos el embrague, pastillas de freno nuevas,
cambiamos cubiertas, un kit de plásticos nuevo, un tapizado de asiento para
mejorar un poco la estética y esto ya sí parece una moto decente.
Esta fue la primera que llego a mis
manos de este tipo, nunca había tenido una propia de este estilo, sí que las
había visto, y muchas veces, pero nunca tuve ninguna, y mucho menos repararlas.
Esta Suzuki RM 250 del año1996 es un
buen recuerdo en mi memoria.
En aquel tiempo, cuando comprábamos
una moto nuestra primera regla era que de motor funcionase lo mejor posible,
por lo que esta fue así.
Buscamos por internet varios días,
siempre en nuestra ciudad o cerca de ella, para no hacer muchos kilómetros de
desplazamiento y que no tardáramos un día en ir y volver a casa después de
comprar la moto.
Uno de los días la vimos. “Vendo
Suzuki RM 250 en buen estado, mejor ver y probar”.
Decididos a comprarla llamamos al
dueño y quedamos para verla.
Cuando llegue al sitio y la vi, y la
verdad que lucía bien, muy sucia, algo muy normal en este tipo de motos, pero
seguía gustándome lo que veía.
Le di una buena ojeada a todo lo que
pude, lo primero y más importante, el estado del motor. La probé y me sorprendió
no pensé que una moto con esos años funcionase así de bien, después de probarla
el dueño me dijo que unos meses atrás se había reparado el motor, se rectificó
el cilindro y se puso el pistón nuevo, además me presento la factura, con lo
cual eso me hizo terminar de decidirme en comprarla. Aún así, seguí dándole un
vistazo al resto de cosas, suspensiones, ruedas, frenos, plásticos y algunos
detalles varios.
Una vez ya con la moto en casa le di
el último repaso, y no vi mucho más de lo que ya había visto anteriormente. No
tenía mucho que reparar, por decirlo así. Quite todos los plásticos, por ver si
me encontraba alguna sorpresa, pero nada, así que le dimos un buena limpieza a
todos los platicos, le cambie la cubierta delantera, un cambio de pastillas de
freno delantero y ya por quedarme yo un poco más tranquilo cambie el aceite del
motor y limpie el filtro del aire, vuelta a montar todo y listo.
La verdad que a esto no se le puede
llamar restauración como tal, pero bueno, tengamos en cuenta también que fue de
lo primerito que hacíamos de este tipo. Poco a poco iremos metiéndonos más de
lleno en restaurar este tipo de motos.
Os dejo el video con algunas fotos de
como quedo todo.
Os dejo aquí la segunda parte, la restauración del motor. Terminado todo el proceso de restauración del chasis, tocaba el motor.
Lo primero es quitarlo de la moto, al desmontarlo tendremos en cuenta como va instalado el sistema eléctrico, que anotaremos en un papel para que no haya problemas en el sucesivo montaje.
Para abrir el motor marcaremos con un puntero unas marcar en el sistema de encendido para que al montarlo quede en la misma posición y no tengamos problema con el salto de chispa.
Una vez desmontado por completo y se limpia todo. Aquí una foto de todas las piezas preparadas para el montage.
Al desmontar el motor hice una lista de todas las piezas a cambiar, y la verdad que fue una lista algo extensa, en la que se encuentra:
-kit de rodamientos del cigüeñal
-kit de retenes del cigüeñal
-kit de embrague con discos, separadores, muelles y los soportes de losmuelles
-kit de juntas del motor
-kit de juntas toricas
-rodamiento y reten de rueda trasera
El primer paso para un buen funcionamiento del motor es un buen pulido de los carteres, tienen que quedar lo mas lisos posibles, para que la gasolina deslice bien, de esta manera también aumentara un poco la potencia.
Ahora a llegado la hora de colocar los retenes del cigüeñal y los rodamientos, ami me gusta colocar los retenes en el motor y los rodamientos en el cigüeñal, para cuando cerremos el motor. Siempre todo bien lubricado en aceite, nunca hay exceso de lubricación… jejeje.
También se pueden montar lo rodamientos en el motor, y depuse colocar el cigüeñal, pero ami me parece mas cómodo de la otra forma.
Seguimos con el rodamiento de la rueda trasera y el reten. A mi me gusta echarle un poco de silicona a la tuerca que fije el rodamiento aunque no es necesario.
También colocamos las juntas tóricas, que en este caso hacen de guardapolvos.
Hecho esto colocaremos los engranajes, tienen que llevar bastante aceite para que una vez cerrado el motor rueden bien y sin tirones.
Cuando estén colocados, comprobar que las marchas entran bien, para que después no pase ningún problema.
Al colocar el primer eje de poleas hay que tener en cuenta la manera de colocar la arandela que lleva el tornillo, ya que si no la colocamos en la posición correcta no podremos colocar la tapa del embrague y tendremos que volver a desmontar.
Dicho esto, colocamos el cigüeñal en la tapa derecha del motor, junto al eje de arranque, colocándolo junto con su tórica de estanqueidad, en este momento preparamos la junta del motor para después unir las dos partes cerrando el motor. Ala junta le ponemos un poco de silicona, para asegurarnos 100% que no perderá aceite.
Para apretar los tornillos que cierran el motor hacerlo siempre en cruces, para que siempre aprieten el motor por partes iguales. Al empezar al cerrarlo nos podemos ayudar golpeando con suavidad para ayudar a que entre el cigüeñal en su alojamiento.
Después de esto tendremos que central el cigüeñal, para que el pistón ejerza la misma fuerza regularmente y que tengamos un funcionamiento pleno. Hay que tener en cuenta la separación del cigüeñal con los carteres, tiene que quedar la misma separación en cada lado.
Lo más difícil ya esta hecho ahora solo queda montar el embrague, y colocarlo, junto al encendido.
Para montar el encendido tendremos en cuenta las marca que hicimos antes de desmontarlo para que no hay ningún problema en cuanto al salto de chispa.
Continuamos con el montaje del cilindro, pistón y culata. Para montar el pistón tener siempre en cuenta la flecha que indica el orificio de escape, lubricar todo muy bien, para que no se arañen la paredes del cilindro y al apretar los tornillos de la culata que sea siempre en cruz.
Y ya terminaremos con el montaje del freno trasero. De esta manera el motor quedara listo para colocarlo en la moto.
Una vez el motor colocado en la moto instalamos el sistema de eléctrico, teniendo en cuenta las anotaciones que hicimos anteriormente al quitarlo.
Ponemos el carburador, colocamos todos los cables, freno, embrague, y los de las marchas, fijamos el escape, y por ultimo le ponemos el aceite. Y lista para rodar.
Aquí dejo unas fotos del manual de vespa, que muestran varios despieces, para que sirva de mas ayuda.
Antes de nada decir que este articulo lo he “robado” de mi otro
blog, el garaje del mini clásico.
Esta bonita vespa fui la primera de muchas restauraciones, fue la
que abrió el camino que hasta el momento sigo en este mudillo. Espero que os guste.
Hace unos 2 meses pensé en hacer un nuevo proyecto, y que mejor
que restaurar un vespa, compre una 160 en no muy malas condiciones, aunque no tenía
documentación.
Comencé desmontándola por completo y dándole caña al chasis,
cofanos, llantas y demás. Una vez terminado el trabajo de chapa, vuelta a
montar con todas las piezas viejas que son útiles para pasar la ITV y poner
toda la documentación en regla, que por cierto la paso sin problemas, todo
prefecto, jejeje…
Después de esto vuelta a desmontar todo, y comienza el trabajo la
pintura, después de estrujarme la cabeza con que color quedara mejor me decidí
por uno de época, un azul verdoso muy bonito.
Llego la hora de empezar a pedir todo el repuesto nuevo, cromados,
cubiertas, cableado, piezas deterioradas, asientos, ect…
Y por último, el montaje, colocar todo con mucho cuidado y cariño
para después poder disfrutar como un niño pequeño con zapatos nuevos.
El resultado final, creo que es una preciosidad. Espero que os
guste tanto como a mí.
Por cierto dos anécdotas, la primera es que la vespa salio ese mes en la portada de la revista autofoto, y la segunda es que la vendimos al mes siguiente, un suizo viajó a España a posta desde Suiza a comprarla. Si vais por Suiza algun dia fijaros por si la veis...
Hace ya algunos años que empecé con todo
esto, pero la verdad que no me he atrevido a publicar todo este montón de horas
de restauraciones, problemas y satisfacciones después de que todo quedara bien.
Empezaré contando un poco mi historia.
Desde pequeño siempre me han gustado las
motos, ya sea por su forma con solo dos ruedas, por el ruido, por el olor de la
gasolina una vez quemada o simplemente por culpa de mi padre, yo me decanto más
por lo último. Mi padre tiene toda la culpa y la verdad que se lo agradezco.
Ahora tengo un hijo de un añito, y la
verdad que también empieza a despuntar con este tema, me hace mucha ilusión en
un futuro muy próximo estar con él haciendo lo que más me gusta, y además dos
manos más siempre vienen bien para todo, aunque ahora solo sea para romper…
jejejeje.
Restaurar cosas viejas, en mi caso motos y
que luego vuelvan a lucir como el primer día es una sensación que no se puede
explicar muy bien, simplemente se puede disfrutar. Estas deseando empezar un
nuevo proyecto, pero a la misma vez estás pensando en cuando termines que otra
cosa será la siguiente.
No es por marcarme ningún farol, pero
entre mi padre y yo en este tiempo es posible que hayamos reparado más de 100
motos diferentes, de varios tipos y años.
Mi padre se decanta más por las motos
clásicas, las de su época, aquellas viejas vespas, montesas, bultacos,
ducatis... jejejeje...
Yo me decanto un poco más por las motos de
cross, son mis preferidas, desde siempre han estado en mi mente, aunque no le
hago asco a una restauración de una clásica.
Al principio no solíamos restaurar
ninguna, simplemente les hacíamos una puesta a punto para que pudieran
funcionar, una buena limpieza y listo, a por otra.
Pero un día con una vespa surgió todo.
Pensamos, ¿y porque no restaurarla y dejarla como nueva?
Ya a partir de ese día...!! A restaurar se
ha dicho.
Aunque claro está, no todas las
restauramos, vamos seleccionando un poco el tipo de moto en cuanto a nuestros
gusto personal, no podemos restaurar todo ya que es un tiempo inmenso en hacer
cada restauración, ya me gustaría a mí tener ese tiempo y dejarlas todas mejor
que nuevas.
Aquí os dejo un video con algunas de las
motos clásicas que han ido pasando por nuestra mano, como ya he comentado antes
a estas solo hacíamos que arrancaran y una limpieza. Las restauradas las iré
colocando poco a poco intentando explicar todo con el mejor detalle.