Toca un cambio de estilo, el cuerpo
nos pedía hacer otro tipo de moto, y que mejor que una Ducati Monster 600 del
2000 para seguir con buen pie.
Esta vez no fue fácil decidirnos, ya
que en este estilo de motos hay una gran variedad en todo tipo de marcas y
modelos, pero tras mucho valorar varias opciones nos decidimos por una Ducati
Monster, así que ahora tocaba encontrar a la afortunada.
Buscamos y requeté buscamos varias
semanas hasta que al final dimos con ella, “Ducati Monster 600, recién
revisada, pintura personalizada, funcionando sin problema, se puede ver y
probar”, la moto en si nos gustaba, era un buen proyecto, pero lo que nos
echaba un poco atrás era la distancia, esta vez nos habíamos coronado, teníamos
que desplazarnos 460Km para ir y otros para volver, el día entero de viaje.
Teníamos que tener muy claro todo, ya que hacer el viaje y luego no comprarla
sería una pérdida de tiempo y dinero, un día tirado a la basura. Total, que lo
valoramos todo y… carretera y manta.
Yo siempre digo lo mismo, y suele
pasar en el 90% de los casos, “en las fotos ves una cosa y la realidad es
otra”, y este caso no va a ser menos. Cuando llegamos al sitio, eso de “recién
revisada” era una metáfora, ya que después de mirarla un poco tenia lo que la
mayoría suelen tener, frenos mal, ruedas mal, suspensiones mal, pintura mal, y
el motor como era de intuir necesitaba una puestecilla a punto.
Recuerdo que el dueño me decía mucho,
“José que la pintura es pan de oro, esa pintura es personalizada y carísima”, y
a cada momento otra vez “José pan de oro, ¿tú sabes lo que es eso?” y ya
cansado y con todos mis respetos le tuve que decir que no me gustaba, que no me
intentara vender la moto por la pintura, que lo primero que haría sería
pintarla de otro color. No es lo mismo que yo lo cuente así que vivirlo, pero
fue una anécdota graciosa que se me quedo grabada en la memoria para esta moto,
de hecho mi padre la llamaba “Ducati pan de oro” jejejeje….
Después de probarla y dialogar con el
dueño más de 2 horas hicimos el trato. Ya teníamos un nuevo proyecto, una
Ducati Monster 600 del 2000.
Al día siguiente de llegar a casa
volví a montarme en la moto y a probarla otra vez, hacer un poco más el “cabra”
por decirlo así, y cuál fue mi sorpresa, encontré algunos defectos más que no
vi en su momento, uno de ellos que realmente me preocupo, cuando pasaba de
110km/h el manillar empezaba a vibrar mucho y a medida que subía de velocidad
vibraba mucho más.
Para que no os pase esto recomiendo
que antes de comprar una moto la reviséis muy muy bien, y le hagáis todas las
“perrerias” (en la medida de lo posible) para que no os llevéis ningún tipo de
sorpresa una vez que la tengáis en casa. Yo no pude probarla por autovía o
alguna carretera en la que poder aumentar de velocidad, por eso no me di cuenta
de este fallo, así que, antes de comprar, tener en cuenta de probarla de todas
las formas que podáis. También es bueno llevar a alguien que sepa del tema o
algún mecánico de confianza para que os ayude a ver cómo está realmente la
moto.
Me puse a investigar un poco de donde
podía venir ese fallo, ya que es bastante grabe y nos puede provocar un
accidente muy fácilmente. Al principio creí que podría ser de un accidente del
anterior dueño, por lo que puse a ver si la suspensión delantera estaba torcida
o el chasis estaba doblado en algún sitio, pero nada, todo eso está bien. Me
puse a comprobar que todo estuviese bien apretado y que no hubiese algún
tornillo flojo, pero tampoco seguía todo bien. Ya como última opción empecé a
buscar holguras, y bingo…!!! La rueda trasera tenía un poco de holgura, pero
aparte de eso tenía un casquillo de la rueda mal montado.
Al estar ese casquillo mal montado, la
rueda no se podía apretar del todo, que si lo hacía, se quedaba bloqueada, de
la manera que estaba puesto, al estar flojo la se rompieron los rodamientos de
la rueda trasera, y además hacia que el plato trasero quedara con holgura sobre
la llanta. Todo esto junto provocaba que la rueda trasera vibrara mucho, y lo
que hacía era que esas vibraciones se transmitieran por toda la moto hasta
llegar al manillar, por eso vibraba cada vez más al aumentar de velocidad, poro
estaba suficientemente ajustado para no notar nada si no se superaban los
110Km/hora.
Solucionado ese problema llego el
momento de desmontar. Empezamos quitando asiento, deposito e instalación
eléctrica. Para la instalación eléctrica recomiendo que fotografiéis todos los
conectores que desconectáis y los marquéis para que cuando vayáis a montar
sepáis cual va con cual, ya que hay muchos y pasado un tiempo es difícil
recodar donde va que conector, y es posible que dejéis algo mal conectado o
incluso sin conectar, y a la hora de arrancar la moto os estrujéis la cabeza
buscando donde está el fallo de porque no arranca.
También es importante colocar los
cables en el mismo sitio y de la misma forma en la que estaban cuando
desmontasteis, porque si no lo hacéis igual es posible que los cables no lleguen
al sitio donde deben conectarse o sobre mucho cantidad de cable.
Seguimos desmontando, ya solo nos
quedaba sacar el motor, quitar las ruedas y por último la suspensión delantera,
y cuando nos quisimos dar cuenta teníamos un montan de piezas desmontadas en
vez de la moto que compramos.
Estas motos tienen una gran cantidad
de piezas, plásticos, cableado y demás, así que cuando la veáis toda desmontada
no os asustéis de si vais a saber montarla otra vez o no, teniendo todo bien
etiquetado y fotografiado o incluso mejor, grabado en video, no tendréis
problema de volver a montar he incluso dejarla mejor de lo que estaba en un
principio
Aquí os dejo el video con algunas
fotos del desmontado.
Un saludo y hasta la próxima.
Esas viejas jollas rreviben gracia
ResponderEliminarEstas viejas joyas a veces dan mas juego que las de hoy en dia. ;)
Eliminar